Maradona y su Recuerdo en La Pampa: Un Legado que Vive
Un Diego Místico en el Corazón del Monte
El 10 de marzo de 1994, un Diego Maradona inesperado aterrizaba en la provincia de La Pampa. Acompañado por sus cercanos, el destacado exfutbolista llegó en busca de una minipretemporada que lo prepararía para el Mundial de EE. UU. En aquellos días, un abogado local, Diego Dal Santo, no solo se convirtió en un testigo privilegiado, sino también en un cronista que ha decidido plasmar esas memorias en su libro Maradona en La Pampa. Cómo se preparó Diego para su último Mundial. Para Dal Santo, esos días representaron un Diego diferente: “Un Diego solidario, un Diego político que cuestionaba el poder central”.
Recuerdos de un Diego Polifacético
La estancia "El Marito", lugar donde Maradona entrenó, fue testigo de un proceso no solo físico, sino también emocional. No solo corría y realizaba saltos; también se alejó de su vida anterior, buscando recuperar un semblante de normalidad. Como bien remarca Fernando Signorini, su preparador físico, la idea era que Diego se alejara de “los vicios que lo atormentaban”. En este contexto, Dal Santo profundiza en las historias menos conocidas del Diez: "Me encontré con personajes que nunca se nombraron", dice, refiriéndose a aquellos que vivieron instantes inolvidables con Maradona.
Un Legado Humano y Deportivo
Al indagar sobre la relación de Maradona con los pampeanos, Dal Santo resalta momentos entrañables: aquel autógrafo que un niño obtuvo en un semáforo o las visitas a las escuelas donde Diego dejó su huella. Más que una figura pública, Maradona se presentó como un ser humano que celebraba su pasado y disfrutaba de lo simple, como afeitarse al sol. Para Dal Santo, “Maradona puso esa semana a La Pampa en un lugar en el que no suele estar”, resaltando la importancia de esos días no solo para la historia del fútbol argentino, sino también para la identidad local.
