Lucho Avilés: El Pionero del Chimento en Argentina
Lucho Avilés, un nombre que se ha convertido en sinónimo de "chimento" en Argentina, es recordado no solo por sus aportes al periodismo de espectáculos, sino también por su estilo único y su carisma. Luis Ventura, figura central en el mundo del entretenimiento, lo califica como "el pionero del chimento", resaltando su influencia en la manera en que se cubren las vidas de los famosos en los medios argentinos. Avilés no sólo marcó la pauta en el periodismo de espectáculos, sino que también dejó una huella imborrable en quienes tuvieron la fortuna de conocerlo. Era un hombre culto y elegante, amante del ajedrez, que demostró que el chisme puede tener un fuerte componente de análisis y profundidad.
La trayectoria de Lucho Avilés comenzó en 1969, cuando debutó en la televisión argentina gracias a Pinky, quien le ofreció un espacio en su programa Feminísima. Fue en este medio donde Avilés realmente floreció, siendo conductor de ciclos emblemáticos como Indiscreciones, que revolucionó el género al llevar chimentos y secretos de la vida privada de las figuras al prime time. Este programa, que se mantuvo al aire durante una década, fue un semillero de talento y permitió que muchos futuros íconos del espectáculo encontraran su camino. A pesar de las críticas y detractores que lo tildaban de intruso en la vida privada ajena, Avilés mantuvo su estilo y logró normalizar el "centralismo del chimento" en la cultura mediática argentina.
La vida de Lucho Avilés no estuvo exenta de dificultades. A lo largo de su carrera, enfrentó numerosos desafíos, incluidas enfrentamientos, como el que tuvo con Jorge Jacobson, y su salida de APTRA, donde, a pesar de sus intentos de reivindicación, las cicatrices del pasado dificultaron su homenaje. Aun así, su legado permaneció en el imaginario colectivo argentino. Avilés nos dejó valiosas lecciones sobre la importancia de la erudición y el decoro en un mundo donde muchas veces el superficianismo reina. Su influencia se refleja no solo en quienes lo admiraban, sino también en la forma en que el periodismo de espectáculo sigue evolucionando hoy en día, manteniendo su esencia a pesar de los cambios en el entorno mediático.