La Controversia sobre La Pastera y el Desalojo Anunciado
En un comunicado reciente, Cristian Larsen, presidente del Directorio de la Administración de Parques Nacionales, confirmó que la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) recibió notificación el 7 de mayo, otorgándole un plazo de treinta días para devolver el inmueble que alberga el museo La Pastera, dedicado a la figura del Che Guevara en San Martín de los Andes. Larsen anunció que, si ATE no cumple con esta solicitud, se procederá con acciones de desalojo. Este movimiento responde a una política más amplia de revisión de convenios existentes con distintas organizaciones dentro de parques nacionales, dado que la administración busca transformar el museo en un homenaje al Perito Moreno, a quien Larsen describe como “el verdadero héroe de los parques nacionales”.
La decisión de desalojo y la conversión del museo en un homenaje a Francisco Pascasio Moreno han generado debate en la sociedad. El Che Guevara no solo es un ícono argentino, sino también una figura reconocida a nivel mundial, lo que despierta sentimientos encontrados entre quienes defienden su legado. Por otro lado, los funcionarios argumentan que honrar al Perito Moreno, conocido por su labor en la conservación y protección de la naturaleza, también es crucial para la identidad del país y el desarrollo del turismo ambiental. Este cambio podría representar un fiel reflejo de las tensiones políticas actuales y un esfuerzo por reorientar la narrativa cultural en torno a figuras históricas.
La respuesta de ATE no se ha hecho esperar. Rodolfo Aguiar, su presidente, asegura que el sindicato ha cumplido y superado las condiciones del comodato que le había permitido ocupar el inmueble. Según Aguiar, se les entregó un galpón en estado de abandono y todas las obras de mantenimiento fueron costeadas por su organización. Afirmó también que la postura del gobierno es un intento de generar miedo y que están decididos a resistir el desalojo. Este enfrentamiento no solo pone a prueba la relación entre los sindicatos y el gobierno, sino que también da pie a una discusión más amplia sobre el patrimonio cultural y la memoria colectiva en Argentina.