La Vida de una Aventurera: Elspeth Allen y su Pasión por la Naturaleza
Una pasión que trasciende generaciones
Elspeth Allen, una mujer de 82 años oriunda de Inglaterra, ha dedicado gran parte de su vida a escalar montañas alrededor del mundo. Desde su infancia, cada verano se aventuraba en las montañas escocesas, una pasión que no solo la acompaña a ella, sino también a su marido, con quien comparte su vida en Bariloche. Relata que su historia es la de una búsqueda constante de nuevas aventuras, desde Colombia hasta Perú, y su llegada a tierras argentinas en 1970, donde se enamoraron de la belleza de la Patagonia. Ellos compraron un lote en el kilómetro 5, en una Bariloche que en aquel momento era una “aldea andina”, pequeña y acogedora.
Las montañas como símbolo de compañerismo
Una vez establecidos, Elspeth y su marido comenzaron a formar una familia, lo que les llevó a enfrentar un cambio en sus prioridades. Ya no podían escalar tan a menudo, pero esto no detuvo a Elspeth, quien fundó un grupo de caminata con otros padres de la escuela de sus hijos. Para ella, estas caminatas son un espacio de conexión, donde conversan y reflexionan, una práctica que mantiene viva en la actualidad. Ellos se reunían todos los miércoles, y asegura que estos momentos son verdaderos tesoros que guarda en su memoria.
Reflexiones frente a la adversidad
Como muchos, la vida de Elspeth no ha estado exenta de dificultades. El fallecimiento de uno de sus hijos en un accidente aéreo fue un momento doloroso que dejó una huella profunda en su corazón. Sin embargo, su enfoque sigue siendo positivo: “Siempre hay algo más por delante”, afirma. Esta mentalidad la impulsa a continuar disfrutando de lo que le queda por vivir, ya sea jugando al tenis o explorando nuevos caminos, reafirmando su creencia de que “si te sentás y decís ‘ya está’, ya está”. Elspeth representa una inspiración viva para quienes creen en el valor de la vida aventurera y comunitaria, mostrando que, incluso ante desafíos, siempre hay oportunidades para seguir creciendo.


