Un Pasaje hacia la Protección Animal: El Proyecto de Ley "No me abandones"
Recientemente, la Cámara de Diputados dio un gran paso en la defensa de los derechos de los animales al aprobar el proyecto de ley "No me abandones". Esta iniciativa busca combatir el abandono de mascotas estableciendo sanciones severas, que van desde multas hasta penas de hasta 3 años de cárcel para quienes abandonen a sus animales. Además, se contempla la creación de un Registro Público de Maltratadores de Animales, que incluirá información detallada como el nombre completo y RUT de los infractores. Este registro no solo será un mecanismo para desincentivar este tipo de comportamientos, sino que también servirá como una herramienta para que la sociedad tome conciencia sobre la importancia del respeto hacia nuestros compañeros animales.
El proyecto no se limita a sanciones, sino que también propone una mejora sustancial en la gestión de la identificación de mascotas a través de chips. Este avance es crucial, ya que permitirá una mayor trazabilidad de los animales y facilitará su retorno a sus hogares en caso de extravío. Además, se reconoce la creciente responsabilidad que deben asumir las municipalidades en la protección animal. Desde la gestión de refugios hasta la coordinación con organizaciones de rescate, se busca que las autoridades locales actúen como verdaderos guardianes de los derechos de los animales, garantizando su bienestar y seguridad en cada rincón del país.
Los impulsores del proyecto se han pronunciado de manera clara en favor de un enfoque más humanitario y proactivo: "No queremos perreras, queremos sanitización, esterilización, rehabilitación y adopciones". Este enfoque integral refleja una necesidad urgente de transformar la manera en que la sociedad aborda el bienestar animal. Con la aprobación en Diputados, el proyecto ahora pasará al Senado para su tramitación final, marcando así el inicio de un cambio histórico en la forma en que se protegen y cuidan a los animales en Argentina. La expectativa es que esta ley no solo sirva de marco legal, sino que también despierte un cambio cultural en la manera en que vemos a nuestros amigos de cuatro patas.