El reciente anuncio de la renuncia de Marcelo Román, intendente de Allen, a la vicepresidencia de La Libertad Avanza (LLA) ha dejado a muchos sorprendidos y generando incertidumbre en el ámbito político de Río Negro. Román, quien se había sumado al partido tras desvincularse del radicalismo, decidió dar este paso por “razones estrictamente personales”, según comunica en una breve nota dirigida al Consejo Partidario de LLA. Su salida, en un contexto de crisis municipal en la ciudad, deja entrever un momento de gran tensión para la gestión del partido que, a nivel nacional, lidera Javier Milei.
La renuncia de Román no es un hecho menor. Su rol como vicepresidente del partido lo colocaba en una posición fundamental, especialmente en momentos donde la situación en Allen se torna más complicada. A medida que la gestión se enfrenta a una creciente presión debido a la crisis económica y social, la salida del intendente podría interpretarse como una señal de descontento y desconexión con las demandas de la ciudadanía. La falta de alivio y respuesta a las inquietudes de los vecinos ha sido un tema recurrente, y la decisión de Román puede intensificar el scrutinio sobre su administración y la de su partido.
Mientras tanto, los ciudadanos de Allen continúan manifestando su descontento. Vecinos autoconvocados se organizan para llevar a cabo una marcha programada para este miércoles a las 20 horas, en respuesta a la creciente insatisfacción debido a la falta de servicios básicos, la mala situación de las calles, la acumulación de basura y el cuestionamiento sobre el uso de fondos municipales. En un entorno donde las necesidades de la comunidad son apremiantes, muchos se preguntan hacia dónde se dirigen tanto el intendente saliente como el partido que lo respaldaba, añadiendo más presión sobre quien lo reemplace.