La Esperanza de Felipe: Un Trasplante que Cambió Vidas
Un Viaje Difícil
Desde octubre de 2024, la vida de Pamela Domínguez y su hijo Felipe dio un giro inesperado. Lo que parecía un simple cuadro de bronquiolitis se transformó en un diagnóstico devastador: una miocardiopatía dilatada. Luego de quince días en el San Lucas de Neuquén, la familia se trasladó a Buenos Aires, pasando por la Clínica Suiza y el Hospital Italiano en búsqueda de un posible trasplante. A pesar de la situación crítica, la espera se tornaba interminable; “El trasplante empezó a quedar un poco más lejano”, reflexionó la madre. En medio de la lucha por la vida del bebé, Felipe sufrió un paro cardíaco que lo llevó a estar conectado a un corazón artificial desde enero hasta el momento del trasplante.
La Importancia de la Donación
La noticia del trasplante llegó tras ocho meses de espera y muchas incertidumbres. “La tasa de mortalidad infantil en Argentina ha disminuido, pero los más pequeños son los que menos fallecen”, afirmó Pamela, subrayando la dura realidad del proceso de donación. Para que un niño como Felipe pudiera recibir un corazón nuevo, la tragedia de otra familia debía ocurrir. La madre destacó la grandeza de la familia donante, agradeciendo el sacrificio que permitió a su hijo seguir luchando por su vida. Este hecho pone en evidencia la importancia de la donación de órganos, un acto de amor que puede brindar esperanza a quienes más lo necesitan.
Desafíos Post-Trasplante
Aunque la familia recibió la noticia del trasplante con alegría y alivio, también son conscientes de que el camino por delante no será sencillo. Pamela explicó que Felipe debe permanecer inmunosuprimido de por vida y tomar medicación regularmente. Además, anunció que el niño presenta complicaciones como reflujo, resultado de los dos ACVs sufridos durante su internación. Estos desafíos implican un cuidadoso manejo de su salud y una adaptación a una nueva rutina. La familia tuvo que mudarse a Buenos Aires, lo que significó dejar atrás juegos y amigos para el pequeño Mateo, el hermano de Felipe, quien aún enfrenta la realidad de vivir en un entorno completamente nuevo mientras su hermano se recupera.
Este relato humano sobre la odisea de Felipe invita a la reflexión no solo sobre la batalla por la salud, sino también sobre la esperanza que surge en momentos de dificultades extremas.
