Escándalo Familiar en la Bundesliga
El debut de Jobe Bellingham en la Bundesliga no fue el esperado. En el empate 3-3 entre St. Pauli y Borussia Dortmund, el joven británico de 19 años fue sustituido al finalizar el primer tiempo tras un flojo rendimiento. La situación se tornó aún más tensa cuando su padre, Mark Bellingham, decidió ir a los vestuarios para reclamar explicaciones al director deportivo del club, Sebastian Kehl, y al entrenador, Niko Kovac. Una acción que acabaría con la familia Bellingham vetada del área técnica.
Jobe, que llegó al Dortmund esta temporada procedente del Sunderland por un monto de 30,5 millones de euros, se encontraba en una noche complicada, dejando a su equipo en ventaja de 1-0. Mark Bellingham mostró su descontento por el cambio de su hijo, solicitando una charla con los responsables del equipo. Kehl, en declaraciones posteriores, enfatizó que “el área activa en nuestro club sigue reservada para jugadores, entrenadores y directivos, no para familias y asesores. Esto no volverá a suceder”, dejando en claro su postura respecto a la situación.
Más tarde, el director ejecutivo del Dortmund, Lars Ricken, reveló que la familia Bellingham había viajado especialmente para presenciar el primer partido de su hijo. Aunque reconoció que la charla entre la familia y el equipo fue intensa, concluyó que “ya todo está resuelto, no hay drama”. Sin duda, un inicio de temporada cargado de emociones y desavenencias para el joven jugador y su familia.