La Fragata se Impone en el Clásico, pero la Fiesta Termina en Escándalo
Almirante Brown se llevó un contundente triunfo 3-1 ante Chicago en el clásico disputado en la República de Mataderos. Los goles de Ramón González, Ulises Abreliano y Enzo Cardozo le dieron la victoria a la Fragata, mientras que Daniel Abello descontó para el local. Sin embargo, la felicidad de los visitantes se vio empañada por un final inesperado: tras el tercer gol en el quinto minuto de adición, el partido terminó en un escandaloso enfrentamiento entre jugadores.
La tensión comenzó a crecer cuando el gol que aumentó la ventaja llegó en un momento crítico, justo antes del pitazo final del árbitro Juan Pablo Loustau. Los festejos de la Fragata fueron interpretados como una provocación por parte del equipo local, que no dudó en buscar cuentas pendientes. El ambiente se encendió rápidamente, dando paso a empujones, corridas y varios golpes de puño, resultando en al menos un jugador expulsado.
Entre los más activos del lado de Chicago estuvo Juan Sebastián Mendoza, quien, a pesar de lanzar varios golpes, no vio la tarjeta roja. Quien sí recibió la sanción fue el defensor de Almirante, Gerardo Alegre Rojas, tras un cruce con varios futbolistas rivales. El clima caldeado continuó en las tribunas, donde los aficionados también contribuyeron a la tensión mediante cánticos que avivaron aún más el conflicto. A medida que los jugadores de la Fragata celebraban, la atmósfera se tornó más eléctrica, dejando a todos a la espera del informe arbitral que podría traer más sanciones.