El Caótico GP de Bélgica 1998: Un Clásico de la F1
El Gran Premio de Bélgica de 1998 es recordado por su dramática y controvertida carrera en el icónico circuito de Spa-Francorchamps. Disputado el 30 de agosto, este evento marcó una jornada histórica donde la lluvia torrencial causó estragos en la pista, resultando en un impactante accidente que involucró a 13 autos y el abandono de 16 pilotos. En medio de la tormenta, las estrellas de la jornada, Michael Schumacher y Mika Häkkinen, luchaban por el liderazgo del campeonato, añadiendo un nivel más de tensión a la competencia.
A pesar de la intensa lluvia, los organizadores decidieron dar inicio a la carrera según el horario previsto. Sin embargo, apenas se apagaron las luces, la caos se desató. Un descontrolado David Coulthard, al volante de su McLaren, chocó contra uno de los muros y, rebotando, regresó a la pista. Esto provocó un espectacular choque múltiple que arrastró a varios competidores. Tras una hora de espera, solo cuatro pilotos pudieron continuar en la carrera, mientras que el irremediable destino de muchos se selló ese día.
El clímax de la jornada llegó cuando Schumacher, al intentar superar a Coulthard, colisionó con él en un incidente que generó grandes controversias. Con ambos autos dañados, el alemán maldecía las decisiones de McLaren, acusando a Coulthard de actuar deliberadamente en su contra. El británico, por su parte, defendió su actuación argumentando la pésima visibilidad. Al final de la jornada, apenas ocho autos lograron cruzar la línea de meta, con Damon Hill llevándose la victoria y poniendo fin a una mala racha de su equipo que había durado 125 carreras sin triunfos.