La Vida y Legado de Juan Carlos Bolich
Un Viaje de Pasión por la Ciencia
Juan Carlos Bolich nació en 1947 en Necochea, pero su amor por la Física lo llevó a mudarse a Bariloche en 1969, donde pesó en la Universidad de La Plata. Tras completar su licenciatura en Física en el prestigioso Instituto Balseiro, Bolich se doctoró en 1982. Desde un inicio, su curiosidad intelectual lo empujó a explorar más allá de los límites convencionales, sentando las bases de una carrera que se interconectaría estrechamente con los desafíos energéticos del futuro.
Familias y Nuevas Fronteras
En 1971, Bolich se casó con Maggie David, con quien tuvo cinco hijos: Alejandro, Diego, Ivanna, Úrsula y Bárbara. Su dedicación a la ciencia se extendió a sus relaciones personales, creando un entorno donde la curiosidad y el aprendizaje eran valores fundamentales. Si bien se especializó en la Física de Metales y Materiales Nucleares, su pasión lo llevó a investigar las aplicaciones del hidrógeno, un combustible que consideraba vital para la sostenibilidad. En 1997, Bolich desarrolló un Renault 9 impulsado únicamente por hidrógeno, un proyecto pionero que reflejaba no solo su ingenio, sino también su firme creencia en las posibilidades del hidrógeno como alternativa energética.
Un Visionario del Hidrógeno
Juan Carlos Bolich no solo se limitó a la investigación; fue un auténtico defensor del hidrógeno como la solución ideal para sustituir los combustibles fósiles. Para él, la energía solar, eólica y de los ríos era prácticamente infinita y debía ser aprovechada, a pesar de la eficiencia imperfecta de las tecnologías existentes. Desempeñó roles significativos, como vicepresidente para Latinoamérica de la International Association for Hydrogen Energy (IAHE) y presidente de la Asociación Argentina del Hidrógeno (AAH). Su visión comprensiva del futuro energético sigue resonando, enfatizando que el hidrógeno no es simplemente un recurso, sino una vía hacia una tecnología más limpia y sostenible.
Juan Carlos Bolich dejó una huella indeleble en el ámbito de la energía, extendiendo su legado de innovación y compromiso con la sostenibilidad en la Patagonia. Su camino desde un apasionado estudiante de Física hasta convertirse en un pionero en la investigación del hidrógeno continúa inspirando a nuevas generaciones en la búsqueda de soluciones energéticas responsables.


