La Inspiradora Historia de Felipe Palagani
Un Bebé Valiente
Felipe Palagani es un pequeño de Neuquén que ha conmovido a la sociedad argentina con su valentía y fortaleza. A tan solo seis meses de vida, fue diagnosticado con miocardiopatía dilatada severa, una condición que lo llevó a una larga estadía en el hospital. Luego de un intenso tratamiento y una espera angustiante, en junio de 2025 se convirtió en el primer niño en recibir un trasplante pediátrico de corazón en Argentina. Lo fascinante de su historia es que el corazón que recibió pertenecía a Luca Ferragut, otro bebé que estaba internado en la misma sala. La madre de Felipe, Pamela Domínguez, recordó en una reciente entrevista que, a pesar del miedo y la incertidumbre, la conexión entre ambas familias fue inmediata, una vivencia que marcaría el destino de sus hijos.
La Donación y su Carga Emocional
La historia de Felipe no es solo una de superación, sino también de tristeza y esperanza. Tras la pérdida de Luca, su madre Paula decidió donar el corazón de su hijo, algo que para la familia de Felipe significó una mezcla de emociones increíble. En el proceso de donación a través del INCUCAI, se dieron cuenta de que la compatibilidad de tamaño y sangre era perfecta. Pamela relató cómo, a pesar de la alegría por la nueva oportunidad de vida para su hijo, también experimentaron dolor al despedir a otro niño. “Llevamos el corazón de Luca con mucho orgullo y mucho amor”, expresó Pamela, destacando que, a pesar de la tristeza, el vínculo entre las dos familias se ha fortalecido a través de la experiencia.
La Recuperación y la Llamada a la Conciencia
Felipe enfrentó complicaciones graves durante su internación, incluyendo dos paros cardíacos y ACVs, lo que hizo que su recuperación fuera un verdadero reto. Sin embargo, la resiliencia de este pequeño fue asombrosa, y su madre señala que recuperó fuerzas de manera “rapidísima”. Hoy, más de un año después de la operación, Felipe puede celebrar su primer Día de la Madre, un momento cuyo significado no se limita a lo festivo, sino que simboliza una lucha constante y renovada por la vida. “A veces uno se queja de tantas cosas tontas“, reflexiona Pamela, añadiendo que está decidida a hablar sobre la importancia de la donación de órganos, especialmente en un contexto donde la ley actual no incluye a los niños como donantes presuntos. La historia de Felipe, así, no solo resuena a nivel personal, sino que también busca abrir un diálogo necesario sobre la donación y su impacto en las familias.
