Un día colmado de emociones en la Fiesta de la Nieve
En una jornada llena de euforia y expectativas, Eluney Abril Ojeda, una joven barilochense con un aura deslumbrante, se preparaba para la emblemática Fiesta de la Nieve. Desde pequeña, su familia auguraba que podría convertirse en soberana, y el día del evento llegó como un emocionante crescendo. Con una sonrisa contagiosa y ojos verdosos que reflejan la serenidad del lago Nahuel Huapi, Eluney se enfrentó a la carrera de mozas, un momento que conjugaría su pasión por el servicio y su deseo de ser parte de una celebración tan querida. Su madre, Mariela Álvarez, y su papá del corazón, Nicolás González, además de su círculo cercano de familiares y amigos, la apoyaron incondicionalmente, resaltando la importancia del cariño familiar en momentos significativos.
La competencia, que comenzó a las 16 horas, fue un emocionante despliegue de talento y camaradería. Eluney, con el número 6 estampado en su pecho—un detalle que ella considera una señal de buena suerte, ya que nació el 6 de septiembre—mostró sus habilidades como camarera, un trabajo que la ha ayudado a vencer su timidez y entablar conversaciones. Con la adrenalina a mil por hora, admitió: “Desde que me desperté, estoy temblando… Son muchas emociones”. Junto a ella, fervorosos seguidores portaban carteles que la alentaban y animaban a seguir adelante, creando un ambiente vibrante en el Centro Cívico barilochense.
Además del evento, Eluney es una joven multifacética; trabaja en una cervecería, se desempeña en atención al cliente en una tienda de ropa y aspira a ser azafata. A lo largo de su vida, ha cultivado un amor profundo por su ciudad y la Fiesta de la Nieve, a la que considera una “segunda Navidad”. Recordando sus propia niñez, expresó su deseo de compartir esa alegría con los demás y animar a la gente a disfrutar de los espectáculos locales, especialmente ahora que muchos de sus amigos son músicos. Con la emoción palpable en su rostro, Eluney se lanzó a recorrer las calles de Bariloche, bandeja en mano, sin importar el resultado del certamen, disfrutando de cada instante de esta jornada inolvidable.
