Un Primer Tiempo Prometedor
El encuentro entre Los Pumas y los Wallabies comenzó con un dominio rotundo del conjunto argentino, que aprovechó su primer tiempo para marcar una sólida ventaja de 21-7. Bajo la dirección de Felipe Contepomi, el equipo hizo gala de una defensa férrea y una agresividad táctica que sorprendieron a los australianos. En este periodo, el apertura Santiago Carreras se mostró preciso con los tiros a los postes, mientras que los tries de Bautista Delguy y Mateo Carreras, ambos fruto de jugadas colectivas impresionantes, reflejaron la superioridad argentina en el rectángulo. Sin embargo, aunque la mitad inicial brilló para Los Pumas, la historia se tornaría complicada en la segunda parte.
Un Segundo Tiempo Desgastante
La etapa complementaria vio a Australia tomar la iniciativa. Con un juego más agresivo y presionando constantemente, lograron establecerse en el campo argentino, lo que forzó a Los Pumas a defenderse en su propia mitad. En este contexto, el talento y la potencia de Joseph Sua’ali’i se hicieron evidentes al marcar dos tries que revirtieron la situación. Las dificultades para Los Pumas aumentaron cuando Mateo Carreras recibió una tarjeta amarilla, dejando al equipo en desventaja numérica y complicando aún más el panorama. A pesar del esfuerzo defensivo, la presión constante de los Wallabies comenzó a pasar factura.
Un Final Agónico
El desenlace del partido fue un auténtico thriller. Con un penal convertido por Juan Cruz Mallía, Los Pumas parecían encaminados hacia una victoria digna. Sin embargo, el tenaz equipo australiano no se rindió y en el último ataque del partido, un try de Angus Bell consumó la remontada. La conversión selló el marcador en 28-24, dejando a Los Pumas desolados tras un esfuerzo titánico que, desgraciadamente, no llegó a cristalizar en una victoria. Esta derrota, tan dolorosa como inesperada, resalta la competitividad feroz del Rugby Championship y el camino aún por recorrer para el equipo argentino.