La Justicia de Santa Fe ha dado un paso importante en la historia reciente de la exboxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras, al autorizar este jueves la cremación de sus restos, tras un proceso judicial complicado que rodeó su trágica muerte. Oliveras, que falleció el lunes luego de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico, se encontraba en la mira de una controversia generada por la denuncia del ex campeón de fisicoculturismo Aldo Parodi, quien había solicitado la realización de una autopsia para esclarecer posibles vínculos entre el uso de anabólicos y su fallecimiento. Esta situación generó tensión y angustia en su familia, quienes solo deseaban poder despedir a su ser querido de manera digna.
La intervención de Parodi, al sugerir la posibilidad de un “dopaje seguido de fallecimiento”, ha ensombrecido el contexto de un suceso ya de por sí doloroso. Ignacio Orio, el fiscal a cargo del caso, comunicó que, tras investigar, se llegó a la conclusión de que no era necesaria una pericia adicional, lo que finalmente permitió a la familia de Oliveras avanzar con la cremación. Sin embargo, la gran repercusión mediática y la indignación en el entorno deportivo han puesto de manifiesto la molestia hacia lo que muchos consideran una intromisión inapropiada en un momento de duelo.
Los hijos de “Locomotora” expresaron su dolor y frustración ante la situación, señalando que ha sido profundamente hiriente tener que atravesar este proceso judicial en medio de la pérdida de su madre. Con un claro tono de desconsuelo, hablaron sobre la prohibición de despedir a su madre con el respeto que merece y recordaron su dedicación a un estilo de vida saludable. Su abogado también se pronunció al respecto, calificando la denuncia de “absurda, inconsistente e inverosímil”, y solicitó que cesen las especulaciones que solo han dificultado el cierre emocional que la familia necesita. Así, luego de tantas vicisitudes, la familia finalmente espera poder honrar la memoria de una figura tan emblemática del deporte argentino.
