La Tensión en los Tribunales de San Isidro
Este martes, el ambiente en los Tribunales de San Isidro se sintió cargado de dramatismo y angustia. La audiencia por la muerte de Diego Armando Maradona, que ya estaba marcada por controversias, atravesó un momento crítico cuando Gianinna Maradona, hija del ídolo y querellante en la causa, sufrió una descompensación emocional. Las cámaras de Telefe no tardaron en captar el instante en que Gianinna, visiblemente afectada y con dificultad para respirar, recibió asistencia de su entorno. El periodista Mauro Szeta, desde su espacio en América, describió la escena indicando que lograba notar el profundo estado de conmoción que atravesaba su rostro, llevando al público a cuestionarse sobre el peso emocional que esta situación representa para la familia.
En un contexto de ya por sí tenso, la situación se acentuó por las graves acusaciones contra la jueza Julieta Makintach, quien fue señalada por permitir la grabación de un documental sobre el caso sin el consentimiento de las partes involucradas. Esta denuncia provocó un pedido de recusación que podría invalidar todo lo actuado hasta ese momento, un giro que impactó fuertemente en Gianinna y su familia. Al llegar al tribunal, su angustia era palpable. En medio de los micrófonos y cámaras, la joven expresó su tristeza y su deseo de que se sepa la verdad rápidamente. "Es horrible que estén así", llegó a afirmar, intentando avanzar entre la multitud de periodistas que la rodeaban y pidiendo espacio para poder respirar con tranquilidad, evidenciando su vulnerabilidad en un momento tan crítico para su vida personal y el juicio.
Por fuera del tribunal, la escena no era menos caótica. El neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los imputados en la causa, se enfrentó a un grupo de manifestantes que reclamaban justicia. La situación escaló rápidamente, obligando a la intervención del personal de seguridad. Las revelaciones del fiscal Patricio Ferrari sobre el documental en que estaría involucrada la jueza Makintach, titulado "Justicia Divina", también arrojaron sombras sobre la imparcialidad del proceso judicial. Este frénetico ambiente dejó más preguntas que respuestas y mostró cómo una causa tan significativa para el público argentino sigue generando tensiones, no solo entre los implicados, sino también entre la opinión pública que sigue de cerca cada giro de este drama judicial.