El Recuerdo de los Años de Plomo y el Resurgir Literario de Graciela Narváez
El pasado doloroso de Argentina, marcado por los años de plomo, sigue siendo un eco en la memoria colectiva. Graciela Narváez, periodista y educadora, revive esta realidad a través de su obra literaria Al límite, una serie de cuentos que navegan entre el abismo y la esperanza. En su libro, Narváez explora momentos críticos donde sus personajes deben decidir si saltar hacia lo desconocido o encontrar la fuerza para escabullirse de la caída. En este contexto, la figura femenina emerge como una fuerza creativa, convirtiendo experiencias personales en un espejo de la vida colectiva. La presentación de su libro en el centro cultural Casa Macacha fue un testimonio del cariño y respeto que la comunidad le tiene, donde tanto colegas como amigos de diversas épocas se reunieron para celebrar su nuevo hito literario.
Con una carrera forjada en el periodismo, Graciela encuentra su voz en la literatura, desempolvando viejos cuadernos llenos de reflexiones y relatos que habían aguardado su momento. Al límite es solo el inicio; la autora ya tiene planes para una colección de poesía y un libro que honrará a las mujeres de su familia. Su escritura no nació con la intención de ser publicada, sino como una manera de liberar los demonios que han marcado su vida. Sin embargo, al ver el desarrollo de su obra, un sentimiento de necesidad de compartir esas experiencias la llevó a reencontrarse con esa pulsión creativa. El evento de lanzamiento fue un espacio marcado por la camaradería, donde la conexión de Graciela con sus asistentes fue palpable.
En sus relatos, Narváez también rinde homenaje a sus vivencias en Córdoba durante una época marcada por la represión. Recordar aquellos días de violencia y terror le ha permitido construir su presente en Bariloche, un lugar donde ha encontrado paz y belleza en la naturaleza. En una emocionante charla, relató una experiencia que aún estremece: un secuestro que presenció en su juventud. Este contraste entre su pasado y su vida actual en el sur argentino es fundamental en su narrativa, reflejando un deseo de sanar y reconstruirse. La presentación de Al límite no solo fue un momento de celebración literaria, sino también un acto de memoria colectiva, conectando el sufrimiento del pasado con una actualidad en la que la literatura se erige como un pilar de sanación y autodescubrimiento.