La Celebración de la Literatura en Bariloche
El 13 de junio es un día especial en Argentina, pues se conmemora el Día del Escritor, en honor a Leopoldo Lugones, un autor que ha dejado un legado tanto literario como controvertido. En Bariloche, esta fecha se celebra con entusiasmo en el Centro Administrativo Provincial, donde se lleva a cabo la exposición “Hacen así, así quienes escriben”. Este evento reúne a una variedad de autores locales y a la Asociación Literaria Andina (ALA), quienes están aquí para compartir su trabajo y fomentar la apreciación de la literatura. Entre los participantes se destacan figuras como Diego Barreto Urruty, quien dará una charla a los más pequeños sobre su obra "Da Vinci y las máquinas de las emociones", y Lilián Costamagna, que presentará varias de sus ediciones recientes. La muestra, montada en la sala Panozzi, es una oportunidad para descubrir la riqueza literaria de la región y para conectar con escritores que a menudo trabajan en la sombra.
Las actividades durante esta conmemoración son variadas y están diseñadas para atraer a diferentes públicos. Por ejemplo, además de las lecturas de obras, se desarrollará un taller titulado “La claridad en lo breve”, a cargo de Gladys Peña, destinado a mejorar la eficacia narrativa en el cuento, donde los asistentes podrán aportar de manera voluntaria. Estos encuentros no solo promueven la escritura y la lectura, sino que también buscan crear un sentido de comunidad entre los autores y los amantes de la literatura. La idea detrás de estas iniciativas es potenciar el "ecosistema" literario en Bariloche, como bien lo señaló Nancy González, referente del Fondo Editorial Rionegrino.
Sin embargo, en este escenario de creatividad e inspiración, también resuena la historia oscura de la familia Lugones. Leopoldo Lugones, además de ser un pionero de la poesía moderna en Argentina, dejó un legado marcado por la controversia y el dolor. Su vida familiar estuvo plagada de tragedias y oscuridades, desde las sombras de su hijo Polo, acusado de abusos, hasta la tumultuosa existencia de su nieta Pirí, quien también sufrió las consecuencias de los actos de su padre y abuelo. A lo largo de su vida, Pirí se vio inmersa en un torbellino de creatividad y tragedia, lo que llevó a su asesinato en un contexto de represión política. Este contraste entre la celebración de la literatura y la carga del dolor familiar nos invita a reflexionar sobre las múltiples facetas de la herencia cultural argentina, donde el arte y el sufrimiento a menudo coexisten de maneras complejas.
