Un Espacio de Esperanza en Frutillar
En el corazón del barrio Frutillar, un grupo de mujeres desocupadas ha decidido enfrentar el desafío del invierno de una manera innovadora y comunitaria: creando una feria vecinal. A medida que las temperaturas comienzan a descender y las condiciones climáticas adversas se hacen presentes, estas emprendedoras han encontrado en la necesidad de un espacio techado una oportunidad para continuar con su proyecto iniciado en el verano. La feria no solo representa una alternativa para vender sus productos, sino que también es una respuesta a la crisis de desempleo que afecta a sus familias.
El apoyo de la comunidad ha sido fundamental para que esta iniciativa florezca. Los jubilados del Centro de Abuelos del barrio han cedido su espacio para que estas mujeres puedan establecer la feria en un entorno resguardado y acogedor. Trinidad Cisterna, una de las integrantes del grupo, compartió su entusiasmo: “Es un nuevo comienzo, esta feria. Nos conocemos de la feria callejera al aire libre, muchas de nosotras, pero ahora, el invierno nos obliga a buscar un espacio techado y cerrado”. Con este respaldo, las feriantes están decididas a seguir adelante, invitando a los vecinos a unirse a esta hermosa tradición.
Los emprendimientos que se presentarán en esta feria son diversos y reflejan la creatividad y el talento de las mujeres involucradas. Se podrán encontrar desde ropa nueva y usada hasta productos de panadería y repostería, tejidos y perfumería. Muchas de ellas han encontrado en esta feria no solo una forma de generar ingresos, sino también un espacio de apoyo mutuo, donde compartir experiencias y fortalezas. La propuesta tiene su inicio programado para este fin de semana, el sábado 17 de mayo, de 14 a 18 hs, en el Centro de Abuelos, ubicado en Cacique Chocorí 4336. Una invitación abierta para todos los vecinos que deseen contribuir al crecimiento de esta iniciativa.
