Indignación y dolor tras el incendio en Bariloche
La tarde del martes dejó a varias familias de Bariloche en una situación desesperante tras un incendio devastador que arrasó con dos viviendas en el barrio Seis Manzanas. Uno de los propietarios afectados, Andrés Quiñelén, empleado municipal y sindicalista, expresó su profunda indignación al ver cómo su hogar y el de su hermano fueron consumidos por las llamas. "Indignación, mucha bronca e impotencia", declaró a El Cordillerano, dirigiendo sus críticas hacia los funcionarios políticos que, según él, se desentienden de la realidad de los vecinos una vez que no hay votos en juego.
Quiñelén relató que ha vivido en Bariloche por 42 años, y que, junto a su familia, nunca ha tenido la oportunidad de acceder a una vivienda propia. "Tuve que construir mi casa al lado de la de mi mamá", comentó, reflejando la realidad de muchas familias que luchan por un lugar al que llamar hogar. La tragedia del incendio no solo afectó sus vidas, sino también a su familia y a un vecino, dejando a varios en la incertidumbre y la angustia tras perderlo todo. La magnitud del fuego fue tal que las llamas se alzaron por encima de los techos en la calle Elordi, dejando una estela de destrucción.
La respuesta de los políticos parece ser una de las grandes decepciones para Quiñelén y otros afectados. En su testimonio, aseguró que, en momentos de crisis, los funcionarios desaparecen, mientras que están presentes solo cuando necesitan obtener un voto. "Nunca hay posibilidades de viviendas para la gente de Bariloche", lamentó, refiriéndose a aquellos que, como él, trabajan arduamente pero no reciben el apoyo necesario. Anticipando el camino hacia la reconstrucción, Quiñelén y su familia están abiertos a recibir ayuda: "Quienes puedan colaborar con ropa, calzados o materiales de construcción pueden comunicarse al 2944910291". La comunidad se une en un momento de necesidad, recordando la importancia de la solidaridad en tiempos difíciles.