Un insólito motín en Neuquén: cuando el peligro fue comer una pared
El reciente episodio sucedido en Neuquén ha dejado a muchos boquiabiertos. Todo comenzó en el barrio Balcón del Valle, donde dos motochorros fueron sorprendidos robando a un adolescente. Los vecinos, al ver la situación, no dudaron en actuar. Con la colaboración de varios testigos, lograron reducir a uno de los delincuentes y rápidamente realizaron un llamado a la Policía. Mientras esperaban la llegada de los efectivos, un activo grupo de WhatsApp del barrio comenzó a circular información sobre el segundo autor del delito, quien finalmente fue detenido en la intersección de las calles Chubut y La Rioja.
El joven de 24 años, luego de ser arrestado, mostró un comportamiento agresivo hacia los policías. Durante su traslado, lanzó el celular robado a los agentes y, en un arranque de desesperación, intentó escapar del patrullero, aunque no lo logró. Tras recibir atención médica, ambos delincuentes fueron llevados a la Comisaría Quinta, donde se desató el verdadero caos. En un estado de alta alteración, uno de ellos comenzó a autolesionarse y, junto con su compañero, provocaron disturbios para intentar organizar un motín, enseñando su descontento de maneras preocupantes.
Fue en este ambiente caótico donde ocurrió el sorprendente incidente: mientras uno de los detenidos rompía una pared, decidió comer un trozo de la misma, lo que casi le cuesta la vida. Este acto insólito llevó a que se atragantara, y los efectivos policiales tuvieron que intervenir de inmediato. Realizaron la maniobra de Heimlich y, gracias a su rápida acción, lograron evitar una tragedia. El detenido, aunque finalmente expulsó el fragmento de pared que casi lo ahoga, se ha convertido en el centro de atención tanto por su comportamiento como por la rareza de un incidente que bien podría pasar a la historia de lo insólito.