Supervisión en el Estadio Libertadores de América
La Municipalidad de Avellaneda comenzó la supervisión del Estadio Libertadores de América, un día después de los destrozos ocasionados en el marco del partido entre Independiente y Universidad de Chile por los octavos de final de la Copa Sudamericana. Esta visitación tiene como objetivo evaluar las condiciones del recinto y determinar posibles sanciones que afecten el partido programado para el próximo domingo frente a Platense. Por el momento, el club ha confirmado que no habrá canje de entradas y que las tribunas Pavoni alta y baja estarán cerradas.
Reuniones clave en un momento crítico
Mientras el presidente del club, Néstor Grindetti, se encuentra en Paraguay, la Comisión Directiva de Independiente se reunirá para decidir cómo se llevará a cabo el enfrentamiento con Platense. En esta instancia se contempla la participación de Aprevide para coordinar las medidas de seguridad necesarias para evitar incidentes durante el partido. Se estima que la popular sur alta estará sin público, aunque todavía es incierto si se adoptarán otras restricciones, como el aforo reducido o la posibilidad de realizar el encuentro a puertas cerradas.
El escenario después de la tormenta
El Libertadores de América dejó una imagen preocupante tras los desmanes ocurridos: puertas arrancadas, portones dañados y un verdadero caos en las instalaciones. Se reportaron baldosas rotas, escombros y hasta daños en caños de agua y conexiones eléctricas. En medio de este panorama, Independiente sostiene haber seguido todas las recomendaciones de CONMEBOL y las autoridades de seguridad, pero las consecuencias podrían ser severas, incluyendo una posible expulsión de la Copa Sudamericana y partidos sin público. La presión aumenta mientras el mundo del fútbol aguarda las decisiones que marcarán el futuro inmediato del club en un contexto tan inusual y complicado.