La gestión de Javier Milei y el futuro de los museos e institutos históricos
En un reciente acto en homenaje a Julio Argentino Roca, el presidente del Instituto Rocaniano, José Martiniano Duarte, reflexionó sobre las decisiones de la gestión de Javier Milei en relación a la reestructuración de museos e institutos históricos en el país. La fusión y disolución de instituciones ha generado preocupación en sectores culturales que, desde Bariloche, buscan enaltecer la figura del dos veces presidente. Duarte observó que, si bien en este momento es difícil evaluar todos los efectos de las nuevas políticas, es fundamental tomarse un tiempo para analizar los beneficios y el impacto real que tengan estas medidas sobre el patrimonio histórico argentino.
Duarte también abordó un tema crucial: la burocracia estatal que ha afectado a muchas instituciones en su funcionamiento. En su opinión, el clientelismo político y el acomodamiento a intereses particulares han mermado la eficacia de las instituciones históricas, alejándolas de su misión original. El Instituto Rocaniano, de reciente fundación, ha surgido precisamente en un contexto complicado, marcado por acciones del kirchnerismo que, según él, han amenazado la preservación de la memoria histórica y el patrimonio nacional. La creación de este instituto, libre de vínculos burocráticos, busca ser un refugio para aquellos que desean mantener viva la historia sin depender del Estado.
A pesar de los desafíos, Duarte destaca el compromiso y trabajo realizado por los integrantes del Instituto Rocaniano, quienes operan sin fines de lucro y sin financiación gubernamental. Esta independencia les ha permitido actuar de manera más ágil, aunque con el apoyo del municipio en la conservación del patrimonio, como es el caso del monumento a Roca, que ha sido objeto de vandalismo en diversas ocasiones. Durante situaciones difíciles, como el Día de la Memoria, se han presentado tensiones visibles entre el cuidado del patrimonio y la libre expresión de ideas en el espacio público. Sin embargo, Duarte mantiene una postura optimista, señalando que, a pesar de las adversidades, están logrando avances significativos en su misión de preservar la historia argentina.