La CGT critica el nuevo laudo del SMVM: pedidos de recomposición salarial
La reciente decisión del gobierno nacional de establecer el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en $328.400 ha generado una dura respuesta por parte de la Confederación General del Trabajo (CGT). Liderada por Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Octavio Argüello, la central obrera ha calificado este monto como “insuficiente” y “desconectado de la realidad socioeconómica” que enfrentan los trabajadores. En un documento difundido, la CGT expresa que este laudo no responde a las urgencias del contexto actual, donde el poder adquisitivo ha sido severamente erosionado. Este problema se torna aún más crítico para aquellos que intentan cubrir las necesidades básicas de sus familias con salarios que apenas alcanzan para subsistir.
Durante la última reunión del Consejo del Salario, un espacio donde se encuentran sindicatos, empresarios y representantes del Estado, la CGT propuso un plan ambicioso de recomposición salarial para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo acumulada desde noviembre de 2023. Sugirieron un aumento del 71,6%, implementado en tramos mensuales del 11,4% desde diciembre hasta abril. Además, incluyeron en su propuesta un ajuste considerando la inflación proyectada hasta abril de 2026. Su objetivo es que el salario mínimo alcance cifras más acordes con el costo de la Canasta Básica Total, la cual asciende actualmente a $1.176.852. Este enfoque busca evitar que el ingreso mínimo se desplace aún más lejos de lo necesario para un sustento básico.
La CGT no se detiene ahí; su discurso se centra en un llamado a revalorizar el salario mínimo, al que consideran una herramienta esencial para garantizar condiciones dignas de vida para millones de trabajadores. Desde la central, se argumenta que el laudo actual “desconoce las necesidades básicas” y perpetúa una realidad en la que las familias luchan por sobrevivir. Con la mirada puesta en el futuro, la CGT se comprometió a seguir promoviendo acciones que fortalezcan el poder adquisitivo y protejan los derechos laborales, aspirando a que el SMVM no solo sea un indicador de mínimos, sino un estándar digno que respete la dignidad de los trabajadores argentinos.
