Miles de afiliados y afiliadas de IPROSS comenzaron a beneficiarse desde este martes con una nueva política de acceso a medicamentos ambulatorios, tanto para tratamientos agudos como crónicos, que entró en vigencia en toda la provincia de Río Negro. Esta decisión, impulsada por el Gobierno provincial, incluye 1.808 medicamentos para patologías crónicas y 3.180 para uso eventual, marcando un avance significativo frente al aumento sostenido de los costos en salud. Es un cambio que promete aliviar la carga económica de muchas familias rionegrinas, permitiendo un acceso mejorado a tratamientos esenciales que antes podían ser un obstáculo por cuestiones financieras.
Entre las mejoras, se establecieron nuevos montos fijos de cobertura: la obra social rionegrina ahora asume hasta un 50% del valor de los medicamentos de uso ambulatorio eventual y llega hasta un 70% en medicamentos crónicos, aunque para este último es necesario empadronarse previamente en la delegación correspondiente. Este nuevo sistema tiene una particularidad interesante: el porcentaje de descuento varía según el precio que ofrezca cada farmacia. Por ello, se recomienda a los beneficiarios que consulten con el farmacéutico sobre las diferentes marcas disponibles que compartan el mismo principio activo, buscando así la presentación más económica que les permita obtener un mayor descuento.
La Ley Provincial 3742 respalda esta estrategia, obligando a los farmacéuticos a informar sobre todas las opciones comerciales disponibles de un medicamento, promoviendo así decisiones más informadas por parte de los usuarios. Con la actualización de su cobertura, IPROSS no solo amplía el número de medicamentos cubiertos, sino que también se adapta a una realidad económica que demanda respuestas oportunas y efectivas. La implementación ya está operativa y abarca todas las farmacias habilitadas en la provincia, sin requerir trámites adicionales para los medicamentos eventuales, más allá de presentar la receta. Para quienes necesiten los medicamentos crónicos con un descuento del 70%, el empadronamiento sigue siendo necesario, asegurando que los tratamientos prolongados o permanentes sean gestionados de manera correcta y eficiente.