La Amistad Inquebrantable de Listorti y Pérez
Un Inicio Inesperado
El relato de la amistad entre José María Listorti y Diego Pérez comienza en 1994, cuando ambos fueron convocados para una reunión con Claudio Villarruel, orquestada por Marcelo Tinelli. En aquel encuentro, Diego recuerda la mezcla de sorpresa y expectativa al ver a Listorti por primera vez. "Tenía pinta de bancario", bromea Diego, aludiendo a la imagen seria que proyectaba su futuro amigo. No obstante, inmediatamente se dio cuenta de que, una vez que lo conociera, se disolverían esas primeras impresiones. Mientras sus caminos se cruzaban, cada uno ya había comenzado a forjar su identidad artística en el mundo del entretenimiento.
Cámaras Ocultas y Un Casting Exitosa
La historia de cómo ambos ingresaron a "Videomatch" es tan divertida como curiosa. Listorti envió un video casero para ser considerado, un VHS que capturó la atención del Chato Prada. Por su parte, Pérez llegó a través de Julián Weich, quien lo alentó a participar en una cámara oculta. La reunión con Tinelli y Villarruel fue un éxito; juntos compartieron un colectivo de vuelta a casa, descubriendo que vivían a solo seis cuadras de distancia. Este viaje compartido no solo fue el inicio de su carrera en la televisión, sino también un pilar en la construcción de una amistad cimentada en la complicidad y el humor.
Rituales y Cábala
A medida que la amistad creció, también lo hicieron las anécdotas memorables. Listorti, conocido por sus múltiples cábalas, se divertía recordando las rutinas que ambos mantenían durante sus viajes en colectivo hacia los estudios de Telefe. Con la superstición presente en su vida cotidiana, era común que eligieran sentarse en la misma fila del colectivo antes de cada grabación. Una anécdota graciosa surge cuando, ante la ocupación de su asiento "de la suerte", Listorti se lanzó a pedirle a una mujer que se moviera, generando risas entre amigos. Este tipo de situaciones no solo destaca su humor, sino también la calidez genuina de su relación, que va más allá de la pantalla y se sitúa en un lugar de confianza y camaradería.
