Cambios en la Certificación Negativa: Impacto en Jubilados y Pensionados
A partir de junio de 2025, los jubilados y pensionados en Argentina enfrentan un nuevo desafío impuesto por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). Este requerimiento, que implica la obtención de la Certificación Negativa, se convierte en un trámite imprescindible para garantizar el acceso y la continuidad de los beneficios previsionales. La medida busca optimizar la distribución de recursos estatales, asegurando que los fondos lleguen a quienes realmente los necesitan. Al establecer este nuevo requisito, ANSES pretende fortalecer la transparencia y la equidad en la asignación de subsidios y pensiones.
La Certificación Negativa es un documento que confirma que el solicitante no cuenta con empleo registrado, no realiza aportes a sistemas previsionales y no recibe otros beneficios estatales, como la Asignación Universal por Hijo o pensiones contributivas. Su obtención es sencilla y rápida: se puede gestionar a través del portal oficial de ANSES o mediante la aplicación ‘Mi ANSES’. Con solo ingresar el CUIL y la Clave de Seguridad Social, los usuarios obtienen el certificado de forma inmediata y sin costo alguno. Esta agilidad en el proceso es fundamental, ya que la validez del documento es de 30 días corridos. No obstante, es vital que los beneficiarios cumplan con este requisito para evitar demoras o incluso la suspensión de sus beneficios.
Es importante resaltar que no todas las personas están obligadas a presentar la Certificación Negativa. Quienes ya perciben la jubilación mínima, reciben una pensión no contributiva, o están bajo regímenes especiales ya están exentos de este trámite, dado que su información se procesa automáticamente. Según informan desde la ANSES, esta normativa es parte de un plan más amplio para mejorar la gestión de recursos estatales y combatir el fraude. Por ello, es esencial que todos los beneficiarios mantengan un control regular de su situación, asegurándose así de cumplir con los requisitos y evitar sorpresas indeseadas en el futuro.
