De la gloria al olvido: La transformación de Omar Ortiz

Omar Ortiz, ex arquero del seleccionado mexicano y de varios clubes como Rayados, Necaxa y Atlante, vivió una carrera profesional notable. Con casi 300 partidos a sus espaldas y una destacada presentación en la Copa Oro 2002, su futuro se pintaba brillante. Sin embargo, todo cambió drásticamente en 2012, cuando fue arrestado por formar parte de una banda de secuestradores. La vida de quien una vez defendió el arco de la Tri se convirtió en una historia oscura que ha capturado la atención de muchos.

La carrera de Ortiz se vio marcada definitivamente por un escándalo de dopaje en 2010, cuando dio positivo en la Copa Libertadores. Sancionado por dos años, su regreso a las canchas quedó en suspenso. Justo cuando parecía que se acercaba su reaparición, las autoridades lo detuvieron, acusándolo de estar involucrado en al menos tres secuestros y tener conexiones con el cártel del Golfo. Aunque confesó haber participado en solo dos casos, se estima que recaudó hasta 100 mil pesos mexicanos en rescates y, en uno de los más notorios, la víctima fue Armando Gómez, esposo de la célebre cantante Gloria Trevi.

Desde su condena a 75 años de prisión, Ortiz ha enfrentado una vida totalmente diferente. Actualmente recluido en el Penal de Cadereyta, quienes lo han visitado aseguran que su comportamiento ha cambiado radicalmente. Después de ser víctima de un motín en 2017, donde sufrió heridas graves, cambió su vida a través de la religión, encontrando en la espiritualidad un nuevo sentido. Sin embargo, su legado futbolístico se ha desvanecido, siendo recordado, más que por sus atajadas, como el “arquero secuestrador” que alteró la percepción de muchos sobre el deporte.