La Controversia Judicial en Villa Mascardi
La disputa legal en Villa Mascardi, donde se enjuicia a integrantes de la comunidad Lafken Winkul Mapu por usurpación de tierras, ha generado reacciones polarizadas en la sociedad. Durante las últimas audiencias, los abogados defensores se han mostrado optimistas, convencidos de que han refutado efectivamente los argumentos presentados por las partes acusatorias. Según ellos, los alegatos de la fiscalía y la querella son “vergonzosos” y carecen de pruebas sólidas. Sostienen que la acusación se basa en prejuicios históricos y argumentan que no se ha presentado ningún elemento concreto que demuestre la culpabilidad de sus clientes.
Por otro lado, desde Consenso Patagonia, la entidad que apoya a la parte querellante, se tiene una perspectiva completamente distinta. Su director, Juan Trebino, ha manifestado la expectativa de que la sentencia sea condenatoria, pidiendo penas más severas que las impuestas en un juicio anterior que involucró a Parques Nacionales. Trebino argumenta que los hechos debatidos van más allá de la usurpación, aludiendo a un matiz de mayor violencia. En su visión, el caso no solo se trata del despojo de tierras, sino que también comprende agresiones a personas y bienes.
Un aspecto central de esta disputa es el rewe, un sector considerado sagrado por la comunidad Lafken Winkul Mapu. Trebino ha enfatizado la necesidad de remover esta figura totémica, alegando que su presencia en el predio se debe a la usurpación misma. En su discurso, utiliza la metáfora del “árbol podrido” para explicar su perspectiva legal: si la usurpación es ilícita, todo lo que deriva de ella también lo es, incluyendo el rewe. Esta línea de argumentación refuerza la postura de Consenso Patagonia en la demanda de justicia, a la vez que pone de manifiesto las tensiones culturales y sociales que subyacen a este conflicto.
