Julieta Prandi: Un Calvario Judicial y Familiar Por Violencia de Género
La actriz y modelo Julieta Prandi compartió recientemente en el programa LAM (América TV) su dolorosa experiencia de años de violencia de género sufrida a manos de su expareja, Claudio Contardi. En una declaración profundamente conmovedora, Prandi relató el tortuoso proceso judicial que tuvo que enfrentar para proteger a sus hijos y a ella misma de un entorno de miedo y sufrimiento. “Quiero que quede firme, que se quede adentro los casi 20 años que le tocan de infierno”, expresó, refiriéndose a la condena que espera que reciba su ex pareja. La actriz destacó el temor constante que sus hijos vivieron bajo la influencia de su progenitor, afectando su bienestar emocional y psicológico.
El impacto de esta violencia no se limitó a lo físico, sino que también incluyó manipulaciones psicológicas y episodios aterradores que tenían a los niños en un estado de angustia permanente. Prandi compartió anécdotas inquietantes, como la aparición de “palomas sin cabeza” en su hogar, lo que reforzaba el ambiente de terror que vivían. A pesar de la dificultad de esta situación, la actriz resaltó la posibilidad de un alivio, especialmente para sus hijos, quienes ahora pueden sentir una tranquilidad al saber que su padre no puede acercarse a ellos debido a la intervención judicial. “Hoy por hoy están mucho más en paz”, afirmó, refiriéndose al proceso terapéutico que sus hijos han estado recibiendo para sanar de la angustia que sufrieron.
Además de abordar la violencia física y emocional, Prandi tocó el delicado tema de la violencia sexual dentro de su matrimonio. Con voz firme, subrayó la importancia del consentimiento, incluso dentro de relaciones formales. Aporta un mensaje crucial sobre la necesidad de que, independientemente del vínculo, el consentimiento debe ser siempre mutuo y respetado. La vergüenza y el miedo a ser juzgada inicialmente le impidieron denunciar estos abusos, pero el bienestar de sus hijos finalmente la llevó a tomar una decisión valiente. Su historia resuena como un recordatorio poderoso de que es posible encontrar la fuerza para levantarse y luchar, no solo por uno mismo, sino también por la seguridad y la felicidad de quienes más amamos.
