Julieta Prandi y su lucha por la justicia
El 13 de agosto se convirtió en un día crucial para Julieta Prandi, quien esperaba con ansias el veredicto del juicio que había iniciado contra su exmarido, Claudio Contardi, por abuso sexual. A las 11 de la mañana, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Zárate-Campana anunció la condena de Contardi a 19 años de prisión. Inmediatamente, Prandi representó ante los medios su esperada expectativa: “Espero que los jueces den una sentencia ejemplificadora. Quiero la paz de saber que él está detenido mientras se dictan las sanciones”, comentó antes de dirigirse a la audiencia. El apoyo constante de su actual pareja, Emanuel Ortega, se hacía presente en cada palabra, mostrando su rol como un pilar emocional en medio de este tormento.
La jornada previó al veredicto estuvo marcada por una reflexión profunda de Prandi sobre el impacto que su experiencia tuvo en su vida. Durante su conversación en Arriba Argentinos (El Trece), recordó cómo su salida de la relación abusiva, en 2015, la dejó en una situación de vulnerabilidad total. “Estuve casi un año y medio sin trabajo y sin ayuda”, confesó, haciendo hincapié en el tiempo perdido y en la lucha interna para recuperar su vida. Su regreso al mundo laboral, con la oportunidad de actuar en una obra de teatro, significó no solo un nuevo comienzo, sino también un acto de resiliencia ante las adversidades que había enfrentado a lo largo de los años.
Prandi también destacó la relevancia de su caso como una plataforma para visibilizar la realidad de muchas mujeres que, como ella, sufren en silencio. “Necesitamos una pena que aliente a otras víctimas”, expresó con firmeza. Su deseo no solo radica en una condena justa para Contardi, sino en generar un cambio en la percepción social sobre la violencia de género, transformando su propia lucha en una voz que empodere a otras. “Espero que hoy no solo sea una condena que nos sirva a todas, sino un rayo de esperanza para aquellas que aún no han podido levantarse”, finalizó, reafirmando su compromiso por la justicia y la equidad en una sociedad que aún tiene mucho camino por recorrer.