Julieta Prandi y la Búsqueda de Justicia
El pasado viernes, se llevó a cabo la última audiencia del juicio de Julieta Prandi en el Tribunal N.°2 de Campana, donde la modelo enfrenta a su exmarido, Claudio Contardi, por violación. Este día estuvo marcado por una intensa carga emocional, ya que Prandi se presentó ante los medios con lágrimas en los ojos, tras escuchar los alegatos finales. En este contexto, solicitó medidas de protección, incluyendo un botón antipánico y custodia policial, evidenciando su preocupación por la seguridad de ella y su familia, a pesar de las restricciones impuestas a Contardi. En sus palabras, dejó entrever un profundo temor, al afirmar conocer la peligrosidad de su exmarido y su círculo cercano, lo que subraya la complejidad de su situación.
La audiencia también fue un espacio crucial para Prandi para expresar sus vivencias. Con voz temblorosa, comentó cómo fue recibir las declaraciones de su exmarido, lo que resultó en una crisis emocional en la que pudo liberar años de dolor acumulado. Este acto de vulnerabilidad no solo habla de su valentía al enfrentar su pasado, sino que también resalta la magnitud del sufrimiento causado por la violencia de género. Al ser consultada sobre su confianza en la justicia, Prandi mostró optimismo al destacar que los testimonios y pericias respaldaban su verdad, contrastando con la falta de pruebas que presentaba su exmarido. Con esto, no solo reafirmó su caso, sino que lo amplió al plantear la difícil travesía que muchas mujeres enfrentan al intentar obtener justicia por situaciones similares.
Prandi también utilizó su voz para visibilizar la lucha contra la violencia de género, reconociendo que su causa no es aislada, sino que refleja la experiencia de innumerables mujeres en el país que enfrentan situaciones similares. Con empatía, reconoció que las víctimas suelen sufrir el estigma y las dudas de la sociedad, lo que puede desalentarlas a denunciar. Su testimonio resuena como un clamor por el cambio y la visibilidad de estas problemáticas que afectan a tantas personas en la sociedad. A medida que se acercaba el día del veredicto, la modelo enfatizó su determinación: “No tengo dudas de que va a haber justicia”, un mensaje poderoso que trasciende su caso particular, tocando el corazón de quienes han sido afectados por la violencia en distintas formas.
