La tormentosa relación entre Karina Jelinek y Leonardo Fariña
Karina Jelinek y Leonardo Fariña, un matrimonio que por su naturaleza mediática capturó la atención del público argentino, vuelve a ser tema de conversación tras recientes declaraciones de Fariña. En un programa de A24, el exmarido de la modelo no dudó en recomendar a la audiencia que se mantuvieran alejados del matrimonio con Jelinek, calificando su experiencia juntos como “la peor etapa” de su vida. Esto encendió una nueva chispa de controversia, y Karina, fiel a su estilo, salió al cruce de estas afirmaciones en el ciclo de Viviana Canosa, desnudando aspectos poco conocidos de su vínculo.
Durante su intervención, Karina recordó cómo Fariña, a quien describió como divertido y carismático al inicio de su relación, la había convencido de casarse a pesar de sus dudas iniciales. A través de un relato vívido, compartió que, aunque la primera etapa parecía mágica, pronto comenzaron los problemas financieros. “Me pedía plata prestada. Yo sacaba de mis ahorros y luego me enteré de que era para jugar al póker”, reveló, lo que añade una capa de complejidad a la figura del empresario. Su auto, un Smart en comparación con las Ferrari de su esposo, se convierte en un símbolo de las diferencias profundas que existían entre ellos.
La interacción entre Jelinek y Canosa mostró una Karina decidida a no callar más sobre su pasado. A pesar de los recuerdos amargos, ella eligió centrarse en su presente, afirmando que no tiene rencores hacia Fariña y deseándole lo mejor, pero también demandando respeto. “Él ya formó una familia y estoy en otra. No corresponde que hable así de una mujer”, expresó, añadiendo que sus vivencias no deben ser utilizadas como un arma en su contra. La dualidad de su relato —entre el amor que alguna vez sintió y las decepciones que padeció— refleja no solo la tumultuosa historia de ambos, sino también la evolución de una mujer que ha decidido superar su pasado y mirar hacia el futuro.