
Rocío Marengo está atravesando una de las etapas más emocionantes de su vida: ¡está esperando su primer hijo! Después de un largo tiempo de tratamientos médicos, la actriz finalmente logró el tan deseado embarazo junto a su pareja, Eduardo Fort. Aunque ya sabe el sexo del bebé, Rocío ha decidido mantenerlo en secreto y ha recurrido a un ingenioso juego en sus redes sociales para involucrar a sus seguidores. Con una dosis de humor y complicidad, propuso a sus fanáticos adivinar el sexo del bebé basándose en su expresión facial en una serie de fotos compartidas, lo que ha generado gran expectativa y participación entre sus seguidores.
Durante una reciente reunión con amigos cercanos, entre ellos Mica Viciconte y Belu Lucius, Rocío se mostró desinhibida y feliz, compartiendo momentos de alegría mientras la acompañaban en este viaje. En uno de los posts, deslizó que aún no sabían el sexo del bebé, invitando a sus seguidores a participar de la encuesta: “Según la cara de Marengo, ¿es un nene o una nena?”. Esta interacción, sumada a las anécdotas de su vida cotidiana, evidencian la cercanía y el buen humor que la caracterizan. Según confesó en una entrevista, la revelación del sexo se hará en un evento especial en septiembre, lo que ha intensificado la curiosidad de sus admiradores y amigos por conocer la noticia.

El recorrido de Rocío hacia la maternidad no fue fácil; requiere de cinco años de tratamientos y estrategias variadas que incluyeron visitas a clínicas en varios países como Miami y Chile. Rocío se sometió a múltiples extracciones de óvulos y diálogos con médicos, siempre respaldada por el apoyo de su pareja, Eduardo. En sus palabras, estos años fueron de gran esfuerzo y determinación, impulsados por su deseo de ser madre. Compartió que momentos difíciles hicieron parte del proceso, pero la fe y la contención emocional fueron fundamentales. Aun así, en medio de dificultades, hay un brillo especial en su voz al hablar sobre el primer antojo de su bebé: ¡una cartera Chanel! Rocío ha compartido cómo este camino lleno de desafíos también le ha otorgado una nueva perspectiva de vida, expresando que ahora se siente más viva que nunca, lista para disfrutar cada momento con su hijo o hija.
