La aventura comprometida de Hernán Lirio en Mongolia
Hernán Lirio, conocido conductor del programa Tenés que ir, se encuentra actualmente en una travesía por Asia que despierta no solo su pasión por la exploración, sino también su profundo compromiso social. En esta nueva temporada, el periodista transita por paisajes imponentes de Rusia, Mongolia y China, buscando capturar la esencia cultural y humana de cada lugar. Sin embargo, su viaje no se limita a captar anécdotas turísticas; Lirio se permite reflexionar sobre los dilemas éticos que enfrenta el turismo en la actualidad. Esta dualidad hace que su relato sea más que un simple recorrido visual: se convierte en una invitación a repensar nuestra relación con el entorno.
Un encuentro emocional con la realidad animal
Durante su visita a Mongolia, una imagen lo impactó profundamente: un águila atada, expuesta para el deleite de los turistas. Ante esta visión, Lirio no pudo contener su dolor y salió a expresar su indignación en redes sociales. “Me duele en el alma que se sigan usando animales en el mundo para entretener a los humanos”, declaró en un mensaje que resonó fuertemente en su comunidad. Este tipo de discurso, donde la sensibilidad y la empatía son el eje central, refleja su postura crítica con respecto al sufrimiento animal asociado al entretenimiento turístico. Además, muchos usuarios de las redes apoyaron su mensaje, reforzando una conversación crucial sobre el bienestar animal en un contexto donde la explotación parece ser una norma aceptada.
Un formato de documental auténtico y reflexivo
Las jornadas de grabación en Tenés que ir están marcadas por un ritmo intenso, que incluye la interacción directa con las poblaciones locales y temas que desafían las expectativas. Lirio no solo busca mostrar lo exótico a través de paisajes deslumbrantes, sino que también se enfrenta a realidades que plantean preguntas importantes sobre la ética del turismo. Los relatos que comparte en sus redes son una ventana a esas experiencias, donde el asombro se mezcla con el cuestionamiento profundo sobre cómo vivimos y nos relacionamos con otras especies. Este enfoque no solo humaniza su narrativa, sino que establece un espacio crítico en el que la audiencia puede involucrarse y reflexionar sobre su propia huella en el mundo.
La travesía de Hernán Lirio, lejos de ser un simple programa de viajes, se presenta como una plataforma para el cambio y la reflexión sobre temas contemporáneos relevantes, lo que la convierte en un referente en la televisión argentina.