La Corte Suprema y el Futuro Judicial de Cristina Fernández de Kirchner
La reciente decisión de la Corte Suprema de la Nación de no acceder al pedido de sobreseimiento de Cristina Fernández de Kirchner en la causa conocida como “Ruta del dinero K” marca un hito significativo en la historia judicial argentina. Este caso, que involucra también a Lázaro Báez, quien fue condenado a diez años de prisión por su participación en operaciones de lavado de dinero, sigue acaparando la atención de la opinión pública y del espectro político del país. La Corte, compuesta por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, fundamentó su fallo en que la apelación de la expresidenta no se realizó contra una sentencia definitiva, lo que deja abierta la posibilidad de futuros litigios.
El origen de esta situación se remonta a varios años atrás, concretamente cuando el juez Sebastián Casanello dictó una falta de mérito en relación con la implicación de Fernández de Kirchner en este caso. En marzo de 2019, la Cámara Federal ratificó esa falta de mérito, pero la evolución del caso se tornó compleja. En 2022, la defensa de la expresidenta intentó nuevamente obtener su sobreseimiento, pero retiró el planteo ante el temor de una negativa, lo que demuestra la incertidumbre que rodea a este proceso. En 2023, el fiscal Guillermo Marijuan estableció una conexión clara entre Fernández de Kirchner y Báez; no obstante, argumentó que esa relación no era suficiente para avanzar en la causa, lo que llevó a que se promoviera su sobreseimiento, aunque este fue revocado posteriormente.
La insistencia de la defensa de la expresidenta para ser escuchada en instancias superiores ha encontrado varios obstáculos en el camino. La Cámara Federal accedió a la solicitud de la asociación civil Bases Republicanas para formar parte de la causa, mientras que el pedido inicial de la defensa de Cristina fue desestimado por Casanello debido a la duración del proceso. Sin embargo, esa decisión fue revertida por la Cámara Federal, y la ratificación en la instancia de Casación culminó en la llegada del caso a la Corte Suprema. Además de rechazar el pedido de sobreseimiento, el tribunal también desestimó las recusaciones presentadas por la expresidenta contra los jueces de la Cámara Federal, lo que refuerza el contexto de una disputa judicial que no parece tener un cierre inminente.
