Racing ante un recuerdo cercano
En un cierre emocionante, Racing, la Academia, se impuso 3 a 0 sobre Deportivo Riestra en los octavos de final de la Copa Argentina, sumando un nuevo triunfo a su campaña. Sin embargo, las sonrisas en Avellaneda se ven empañadas por un desafío inminente: el clásico ante Boca Juniors, que se jugará el próximo sábado 9 de agosto a las 16:30, apenas dos días antes del duelo vital por la Copa Libertadores frente a Peñarol en Montevideo. Gustavo Costas, entrenador de la Academia, no tardó en expresar su descontento respecto a la proximidad de estos encuentros.
El malestar de Costas
En la conferencia posterior al partido, Costas fue claro: “Me hubiese gustado tener un día más de descanso, pero Boca no quiso jugar el viernes”. A este apretado cronograma se le suma la presión de afrontar al equipo uruguayo el martes 12 de agosto a las 21:30. Las tensiones no son solo entre los planteles; también se ha generado controversia en la organización, ya que la dirigencia de Racing había propuesto jugar el partido contra Boca un día antes para facilitar el descanso. Aun así, la AFA decidió lo contrario, generando malestar en Avellaneda.
Desafíos en el horizonte
El calendario de Racing no tiene tregua. Tras el clásico, la Academia enfrentará a Tigre el sábado 16 de agosto, seguido por la vuelta contra Peñarol el martes 19 de agosto. Con una agenda tan apretada, Costas deberá decidir si arriesga e instala titulares en La Bombonera o guarda fuerzas para el compromiso internacional. El ambiente se vuelve tenso también dentro del grupo, ya que la salida de Maximiliano Salas a River dejó rastros en el plantel. Según Costas, “Con lo de Salas se dividió todo”. A pesar de esto, el entrenador sigue confiando en la unidad del equipo para afrontar este reto en todos los frentes.
