La Economía Argentina: Señales de Recuperación y Heterogeneidad Sectorial
Durante el mes de abril de este año, la economía argentina dio un paso alentador hacia su recuperación, registrando un aumento del 1,9% en su actividad. Esta mejora casi compensa la contracción que se observó en marzo y refleja la vitalidad del mercado tras un periodo de dificultades. De acuerdo con el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC, aunque la cifra de abril fue levemente inferior a la de febrero, muestra un aumento del 4,6% en comparación con la situación económica de finales de la administración anterior, en noviembre de 2023. Estas cifras, siendo la segunda más elevada desde junio de 2022, generan un clima de optimismo que podría estar perfilando un horizonte más estable y prometedor post-pandemia.
En el análisis interanual, el EMAE también mostró un crecimiento notable del 7,7%, la mayor tasa desde junio de 2022. Sin embargo, es esencial considerar que este aumento se da sobre una base comparativa relativamente baja, luego de los efectos devastadores de la recesión que alcanzó su punto crítico en abril de 2024. Esta diferencia sugiere que, si bien hay indicios de repunte, el camino hacia una recuperación sólida y sostenible todavía puede estar lleno de desafíos y sorpresas.
Al observar la heterogeneidad sectorial, algunos sectores fueron protagonistas en este proceso de recuperación. El Comercio lideró el camino con un sorprendente crecimiento del 15,6%, seguido por la Industria con un aumento del 7,6% y la Intermediación Financiera, que marcó un destacado 28,4%. A pesar de los obstáculos, el sector de la Construcción también mostró resiliencia con un incremento del 17,1%. Sin embargo, no todos los sectores compartieron esta tendencia positiva. La Administración Pública sufrió una reducción del 0,9%, y los sectores de Electricidad, Gas y Agua experimentaron una caída del 3,4%, mientras que el sector Pesquero enfrentó un retroceso significativo del 20,2%. Estos datos subrayan la necesidad de políticas económicas que sean robustas y adaptativas, capaces de fomentar un desarrollo equilibrado y sostenido en diferentes áreas del país.