La Sentencia y la Alegría de una Madre: Julieta Prandi y Un Nuevo Comienzo
El miércoles al mediodía, Julieta Prandi recibió una de las noticias más esperadas y anheladas tras años de sufrimiento: su expareja, Claudio Contardi, fue condenado a 19 años de prisión por el Tribunal Oral N.º 2 de Zárate-Campana, tras ser hallado culpable de abuso sexual con acceso carnal. La actriz, que llegó tarde a la audiencia, supo del veredicto mientras se encontraba en su auto, a punto de entrar al tribunal. Este fallo representa un rayo de esperanza no solo para Julieta, sino también para muchas víctimas que, en silencio, han soportado situaciones similares. En conversaciones posteriores con los medios, se evidenció el inmenso alivio y emoción que siente no solo Julieta, sino también su familia.
Cristina, la madre de Julieta, compartió su alegría con Sergio Lapegüe y su equipo en el programa “Club Social”, destacando el sentido de justicia que finalmente se hizo presente. “Al fin se hizo justicia”, expresó con lágrimas de felicidad y un agradecimiento a su fe y a la comunidad que los apoyó a lo largo de este proceso. La madre relató lo difícil que fue para la familia estar separada de Julieta durante cinco años, tiempo en el cual la incomunicación la llevó a pensar que su hija se había olvidado de ellos, un sufrimiento que ahora parece estar quedando atrás. La sensación de unión con su familia, luego de escuchar la condena, fue indescriptible: “No lo podía creer. Nos abrazamos, nos besamos… fue un momento tan emotivo”, relató Cristina, visiblemente emocionada.
Julieta, por su parte, se dirigió a los medios con los ojos llenos de lágrimas y voz temblorosa, resaltando que este fallo no solo representa su lucha personal, sino también la de muchas otras mujeres que han enfrentado situaciones de abuso. Expresó su agradecimiento hacia la prensa y la sociedad que durante años la apoyó y escuchó su voz. Al mirar hacia el futuro, Julieta afirmó que este es un nuevo comienzo en su vida, una oportunidad para ser feliz y vivir sin miedo. A pesar de la batalla ganada, reconoció el dolor que aún sienten sus hijos, quienes están lidiando con la gravedad de los hechos. Sin embargo, la esperanza brilla en su relato, marcando un nuevo rumbo para ella y su familia.