La Vocación de Cuidar: Historias del Garrahan en Tiempos de Conflicto
El Hospital Garrahan, reconocido como la principal institución pediátrica del país, enfrenta actualmente un fuerte conflicto laboral. Las demandas por mejoras salariales, condiciones de trabajo y mayor presupuesto han llevado a movilizaciones de personal del hospital, quienes se manifiestan con banderas y carteles en la búsqueda de un reconocimiento que consideran merecido. En este contexto, la historia de Ariana y su hijo Julián Roca Reyes ofrece una mirada valiosa sobre la importancia de esta institución y el impacto que ha tenido en sus vidas.
Ariana, oriunda de Roca, cuenta cómo el Garrahan se convirtió en un pilar fundamental para su familia desde que su hijo fue diagnosticado con atrofia muscular espinal tipo II. Antes de llegar a Buenos Aires, habían recorrido varios hospitales en Neuquén y Córdoba, sin obtener respuestas claras sobre la enfermedad de Julián. "El Garrahan me dio un diagnóstico muy jodido, pero también me dio alivio. Me dio humanidad", relata, destacando la atención integral y el acompañamiento que recibieron durante todas sus visitas al hospital. Para ellos, cada estadía era una oportunidad no solo para realizar distintos estudios, sino también para recibir contención emocional frente a la complejidad de la enfermedad.
Más allá de la excelencia médica, lo que más valora Ariana del Garrahan es la empatía y la atención humana que brindan los profesionales de la salud. Describe cómo, desde la primera vez que llegaron, se sintieron en un entorno donde cada médico, enfermero y kinesiólogo trabajaba en equipo, no solo para tratar la enfermedad, sino para ofrecer tranquilidad y apoyo a la familia. “Eso no se aprende en ningún manual”, reflexiona. Además, mantiene un lazo cercano con los médicos que acompañaron a Julián a lo largo de los años, quienes siguen atentos a su evolución. Su historia subraya la importancia de proporcionar no solo cuidados médicos, sino también una comprensión profunda de las luchas que enfrentan las familias con niños enfermos, resaltando el valor humano que en épocas de crisis se vuelve aún más necesario.
