Heterogeneidad Inflacionaria en las Provincias Argentinas
El comportamiento de los precios en Argentina durante el mes de noviembre de 2025 ha revelado un panorama inflacionario notablemente heterogéneo entre las provincias. Mientras que a nivel nacional se registró un incremento promedio del 2,5%, existen variaciones significativas que ponen de manifiesto las desigualdades económicas entre las jurisdicciones. Provincias como San Luis experimentaron un aumento desmedido, alcanzando una tasa de inflación del 3,8%, impulsada fundamentalmente por la explosión de precios en la categoría de Alimentos y Bebidas, que subió un 5,1%. Este contexto económico diverso ilustra cómo, dentro de un mismo país, las realidades pueden ser drásticamente diferentes.
En el otro extremo del espectro, encontramos a Río Negro, que se destacó por tener el menor impacto inflacionario del mes con un incremento del 1,7%. Este dato es especialmente revelador, ya que representa menos de la mitad del aumento registrado en San Luis, evidenciando un entorno económico más estable en esta provincia patagónica. De acuerdo al estudio realizado por la consultora Politikon Chaco, otras provincias como Jujuy, Tucumán, Mendoza y Córdoba también superaron el promedio nacional, con aumentos que rondaron entre el 2,6% y el 2,8%. Por su parte, CABA, Neuquén y Santa Fe se alinearon ahí mismo con un 2,4%, lo que resalta las diferencias que pueden encontrarse, incluso, entre provincias que comparten similitudes geográficas y demográficas.
A lo largo de 2025, la inflación acumulada en el país alcanzó un alarmante 27,9%, donde Neuquén se posicionó como la provincia con el mayor aumento, llegando al 34,9%. Contrastando este dato, Río Negro logró mantener una variación mucho más baja de solo 19,1% en lo que va del año. Si se observa el análisis interanual, la situación se agravó aún más, con una inflación nacional del 31,4%. Neuquén nuevamente se destacó con un impresionante 38,7% de aumento en los últimos doce meses, mientras que Río Negro, gracias a su desempeño más moderado, reportó un incremento del 21,7%. Estas cifras no solo muestran la complejidad del contexto económico en Argentina, sino que también reflejan las disparidades en la experiencia inflacionaria entre las distintas provincias del país.


