Peñarol llega a Buenos Aires con la moral en alto
Con un 1-0 a favor de la ida, los jugadores de Peñarol aterrizaron en Buenos Aires, listos para afrontar el crucial partido de vuelta ante la Academia en el Cilindro de Avellaneda. Tras un vuelo repleto de ánimo, el plantel uruguayo siente que tienen la oportunidad de avanzar en la Copa Libertadores y la consigna es clara: “Dejar el alma y el corazón en la cancha.” Esta cita, programada para el martes a las 21:30, promete ser un choque intenso, donde el Carbonero buscará hacer valer su ventaja.
El desafío de la vuelta
Los dirigidos por Gustavo Costas son conscientes de que la presión también recae sobre Racing, que ha tenido un inicio difícil en el Clausura, con una reciente derrota ante Tigre que tambalea su confianza. Sin embargo, el equipo argentino cuenta con el respaldo incondicional de su afición. “Estamos acostumbrados a este tipo de desafíos,” manifestó uno de los referentes del plantel. La estrategia de Peñarol será clara: aguantar el resultado si es posible y, de ser necesario, ampliar la ventaja, mientras que Racing intentará levantar su juego aprovechando la localía para revertir la serie.
Concentración total para el duelo decisivo
Para maximizar la preparación, el cuerpo técnico ha decidido que el equipo se concentre en Pilar, un movimiento estratégico que busca mantener la mente de los jugadores enfocada en el encuentro. Esta decisión también responde a la necesidad de conseguir un equilibrio emocional ante la presión del momento. En este contexto, los hinchas de Peñarol son optimistas: “La Copa Libertadores es nuestra obsesión,” corean en las redes sociales, mientras se preparan para apoyar a su equipo en una noche que podría ser histórica. La expectativa crece y tanto los jugadores como la afición saben que cada segundo contará.