Una mañana de angustia: el asalto a Daniel Gómez Rinaldi
En las primeras horas de la mañana, Nélida, la madre de Daniel Gómez Rinaldi, experimentó un instante de inquietud que pronto se transformó en desconcierto y angustia. Todo comenzó con la habitual llamada matutina entre madre e hijo, un ritual que parecía indestructible. Sin embargo, esa mañana, algo no fue como de costumbre. Cuando Daniel se tomó un momento para preparar su día, su madre esperó pacientemente su habitual mensaje, hasta que finalmente su celular sonó con un texto que cambiaría todo: “me asaltaron”. Nélida recuerda ese instante con desesperación, sintiendo que el mundo se detenía a su alrededor.
A medida que la conversación avanzaba, Nélida compartió el horror que sintió al enterarse de que su hijo había sido apuñalado durante el robo. “Cuando me dijo que la policía había intervenido y que había recibido dos puntazos en la pierna, mi angustia creció exponencialmente”, confesó. En medio de la traición de la inseguridad cotidiana, las emociones de una madre se tornan complejas. Ese incontrolable deseo de saber que su hijo estaba bien se mezcló con el pavor de imaginar lo peor. Ella admitió que siempre espera lo inesperado de la vida en la calle, y que, a pesar de lo que representa la profesión de su hijo, nunca se siente completamente lista para recibir una noticia tan devastadora.
La lucha de Daniel por recuperar su celular desató una serie de reflexiones en su madre. A pesar de la preocupación, no pudo evitar sentir una mezcla de admiración y temor por la valentía de su hijo. “Le dije a mi hija: ‘¿Cómo va a correrlo? No sabe si estaba armado’”, recordó Nélida, quien ante la acción impulsiva de Daniel, yacía en un estado de preocupación aceptando su naturaleza. Lo que pudo haber terminado en tragedia se resolvió con una herida leve, y Daniel pudo salir adelante. Sin embargo, la historia dejó en claro los dilemas que enfrentan muchas familias: la lucha entre el deseo de proteger y la realidad de un mundo en el que la violencia puede asomar en cualquier rincón.
