Un debate crucial en el Congreso: el nuevo endeudamiento y sus implicaciones
En un clima político agitado, el bloque Unión por la Patria (UxP) comienza a tejer alianzas en la Cámara de Diputados para convocar al ministro de Economía, Luis Caputo, a rendir cuentas sobre la gestión fiscal del gobierno. Esta movida se produce en un contexto donde la oposición advierte que la negociación de un swap con Estados Unidos, por un monto estimado de 20.000 millones de dólares, podría alterar las proyecciones del Presupuesto 2026 presentado por Javier Milei. Así, los legisladores opositores sostienen que cualquier nuevo endeudamiento debe contar con la autorización del Congreso, abogando por un control más estricto y transparentado de las finanzas públicas.
El jefe de la bancada de UxP, Germán Martínez, ha sido vocal en expresar que la discusión sobre la ayuda financiera debe pasar necesariamente por el Parlamento. Durante una reciente reunión con José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Martínez subrayó la importancia de que el Congreso se involucre en estas negociaciones que podrían tener un impacto significativo en el futuro económico del país. Las preocupaciones son válidas: cualquier decisión que implique un compromiso financiero tan grande podría tener repercusiones que marquen el rumbo económico de los argentinos durante años. Por este motivo, ya se está trabajando en un cronograma que incluye la citación de Caputo.
El debate también ha sido enriquecido por las opiniones de figuras importantes de la oposición. Máximo Kirchner, por ejemplo, ha argumentado que un acuerdo con el Tesoro de Estados Unidos que no cuente con la aprobación del Congreso constituiría un “avasallamiento institucional”. La diputada Marcela Pagano, del bloque Coherencia, ha planteado, además, la necesidad de modificar la Ley 27.612 para garantizar una participación más robusta del Congreso en las operaciones de crédito público. Según Pagano, las limitaciones de las normas actuales han quedado en evidencia, y en contextos de negociaciones complejas, una mayor supervisión legislativa podría resultar en políticas fiscales más estables y sostenibles. Este llamado al fortalecimiento del rol del Parlamento destaca la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad en el manejo de la deuda pública y sus implicaciones para todos los ciudadanos.