La travesía literaria de Graciela Narváez: un refugio en la escritura
Graciela Narváez, una consagrada periodista y ahora llegada a la literatura, ha encontrado en la escritura un refugio emocional que transforma la dureza de las experiencias en relatos cautivadores. Originaria de Córdoba, Graciela se trasladó a Bariloche a fines de los años setenta, buscando escapar de la opresión del terrorismo de Estado. Allí, además de desarrollar una carrera en la docencia y el periodismo —reconocida en 2019 como “periodista decana” por el Concejo Municipal—, ha dejado su huella en la comunidad patagónica. La publicación de su primer libro, titulado Al límite, es el resultado de años de escritura y autoexploración, que se presentará el miércoles a las 18:30 en el centro cultural de Pasaje Gutiérrez 890.
El proceso de creación de Al límite fue íntimo y reflexivo. Graciela optó por dejar que los relatos maduraran con el tiempo: “Decía que hay que dejar los cuentos en el ‘freezer’”, rememora un consejo que recibió de la escritora Marcela Cruzat. Al volver a sus viejos cuadernos, descubrió historias que ansiaban ser redescubiertas. El libro reúne relatos largos que abordan los límites que enfrentamos a lo largo de la vida, tejiendo conexiones entre emociones, recuerdos y desafíos. "El factor común que los une es estar al límite", explica, dando cuenta de la profundidad de los temas que explora.
A pesar de la potencia emocional de los relatos, Graciela subraya que su experiencia al escribir no fue angustiante. “Siento una emoción muy reconfortante cuando me refugio en los escenarios de la literatura”, dice con una sonrisa. La escritura es, para ella, un medio para dar sentido a la vida, más allá de la rutina y el dolor cotidiano. Aunque la publicación no fue el motor inicial de su escritura, se muestra esperanzada y abierta a lo que vendrá: “Seguro que habrá otro libro”. La promesa de Graciela Narváez es, sin duda, una invitación a explorar su universo literario y emocional.
