Julieta Prandi: Un símbolo de resiliencia tras la condena a su exmarido
La voz de Julieta Prandi ha resonado con fuerza en la lucha contra la violencia de género, especialmente tras la reciente condena a su exmarido, Claudio Contardi, por abuso sexual agravado. El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Zárate-Campana le impuso una pena de 19 años, y Pedro quedó detenido de inmediato. Este fallo no solo representa un triunfo personal para Prandi, quien inició su proceso judicial hace cinco años, sino que también se convierte en un faro de esperanza para muchas mujeres víctimas de situaciones similares. Su testimonio ha servido para visibilizar el sufrimiento y la resiliencia que experimentan las sobrevivientes, transformando su historia en un símbolo de lucha y empoderamiento.
En un emotivo posteo en sus redes sociales, Prandi compartió las dificultades que la acompañaron en este largo camino hacia la justicia. Durante cinco años, ha enfrentado innumerables situaciones de presión, desde pericias hasta juicios en el ojo público. La exposición a la mirada ajena y a las opiniones desprevenidas habrían sido obstáculos adicionales que dificultaron su proceso de sanación. Julieta enfatizó que su búsqueda de justicia no fue solo por su bienestar personal, sino también en representación de todas aquellas que no han logrado salir libres de sus propias prisiones, ya sea físicas o emocionales. “Hoy soy la dueña del viento”, afirmó, dejando claro que su lucha trasciende su propia historia.
El apoyo de quienes la rodearon ha sido fundamental en su travesía. Desde sus abogados hasta amigos y familiares, cada uno jugó un papel crucial en su camino hacia la justicia. En su mensaje, agradeció a sus padres y pareja, Emanuel Ortega, reconociendo el amor y la fortaleza que estos le brindaron. Además, destacó la importancia del acompañamiento profesional, mencionando a psicólogos y colegas que colaboraron en el proceso judicial. Al compartir un poema que refleja su viaje, Prandi no solo rinde homenaje a su propia experiencia, sino que también envía un mensaje potente de esperanza y fortaleza a todos aquellos que todavía luchan por ser escuchados.