Independiente se defiende tras la violencia en el Libertadores de América
El miércoles pasado quedó marcado en la memoria de los hinchas de Independiente por los graves incidentes que tuvieron lugar en el estadio Libertadores de América durante el enfrentamiento contra Universidad de Chile por los octavos de final de la Copa Sudamericana. Ante tal situación, la dirigencia del Rojo presentó un descargo ante Conmebol, argumentando que existen varias razones que los eximen de responsabilidad por lo ocurrido y que buscan proteger los intereses del club. Néstor Grindetti, presidente de la institución, se trasladó a las oficinas de Conmebol este jueves para defender a Independiente en este difícil momento.
En su defensa, Independiente presentó cuatro puntos clave. Primero, aseguraron que la decisión de suspender el encuentro no estuvo relacionada con la violencia desatada por los hinchas locales, ya que, según indican, el partido ya estaba cancelado cuando los barras de Independiente ingresaron a la tribuna visitante para atacar a los pocos fanáticos chilenos presentes. Secondo, exhibieron imágenes de la transmisión donde se puede ver cómo los hinchas de la U destruyeron la tribuna y utilizaron trozos de escombros como proyectiles. Esta situación pone de relieve el caos que reinó en el estadio en esos momentos.
Además, la dirigencia argumenta que a los 32 minutos del primer tiempo, el responsable de APreViDe se comunicó con el comisario de Conmebol, Michael Sánchez, para solicitar la suspensión del partido, pero habría recibido indicaciones desde Paraguay de que el juego debía continuar. Por último, el club explicó que la decisión de no permitir el ingreso de la Policía de la provincia de Buenos Aires a las gradas fue del jefe del operativo de seguridad, y no de su personal de seguridad, lo que indica una falta de coordinación en la gestión del evento. Ahora, Conmebol deberá evaluar todas estas pruebas y tomar una decisión que, se estima, será severa y podría demorar semanas.