La vida y legado de Alejandra “Locomotora” Oliveras
El 28 de julio de 2023, el mundo del deporte argentino se vio sacudido por la partida de Alejandra “Locomotora” Oliveras, una campeona que dejó una huella imborrable. Su muerte, tras un ACV isquémico que padeció semanas atrás, provocó un torrente de recuerdos en las redes sociales: tributos, despedidas y, especialmente, recuerdos de sus historias de vida. Entre estas, resuena una de las más impactantes, donde relató la traición más dolorosa que pudo haber sufrido: la infidelidad de su marido con su propia hermana. Este episodio, lejos de quebrantarla, se convirtió en un poderoso motor que la impulsó a convertirse en campeona mundial.
En abril de 2022, durante una emotiva entrevista en el programa “Todo Pasa”, Oliveras se abrió sobre el dolor que sintió a solamente diez días de pelear por el título mundial ante Jackie Nava en Tijuana. “Encontré a mi marido en la cama con mi propia hermana”, recordó sin titubear, una frase que encapsula una traición que se siente como un puñal en el corazón. Sin embargo, lo que muchas personas no imaginan es cómo ese desamor se transformó en energía dentro del ring. Con la furia y el dolor cada vez más presentes, aquella noche en el cuadrilátero, Oliveras logró no solo vencer a Nava, sino también desafiar sus propios límites y transformar su angustia en victoria. “Me fui a México con el corazón destrozado, creo que me vengué con Jackie Nava”, reflexionó, recordando cómo la adversidad se convirtió en su aliada en ese momento crítico.
Tras esta tormenta emocional, el camino hacia la reconstrucción de su vida no fue sencillo. Con una determinación indomable, Oliveras se entregó al deporte, entrenando diez horas al día, para no dejar que la tristeza invadiera su vida. “Los golpes de la vida son peores que los del ring, porque no los esperás”, enfatizó, poniendo de manifiesto su resiliencia ante los desafíos que el destino le presentó. Con el tiempo, pudo perdonar a su expareja, pero la herida de la traición quedó marcada para siempre. Trabajando en varios gimnasios para mantener a sus hijos y sobrevivir, utilizó las ganancias de su primer éxito en México para mejorar su hogar. La historia de Alejandra Oliveras es la de una mujer que, pese a las adversidades, se levantó una y otra vez, convirtiéndose en un símbolo de fortaleza y perseverancia en el deporte argentino.
