El estado de los hielos en la región sur: Un llamado a la acción
Los glaciares del sur de Argentina, especialmente aquellos en la Patagonia, están en un estado crítico. Según Agostina Rossi Serra, bióloga y parte del equipo de campañas de Greenpeace Andino, la pérdida de masa glaciar es alarmante: se estima que podrían desaparecer por completo en aproximadamente 220 años. Estudios recientes indican que los glaciares patagónicos, que abarcan tanto Chile como Argentina, contienen cerca de 4772 gigatoneladas de hielo. Sin embargo, desde 1940, han perdido más de 1350 gigatoneladas, lo que equivale a más del 25% de su volumen y afecta seriamente los niveles del mar en el planeta. Un ejemplo notable es la situación en el Parque Nacional Los Alerces, que ha visto una reducción del 45,6% en su masa de hielo desde el año 2000.
El retroceso glaciar no solo es un problema medioambiental; tiene consecuencias que impactan directamente la vida de las comunidades locales. La reducción de hielo acarrea una disminución de reservas estratégicas de agua dulce, lo que podría provocar competencia por los recursos hídricos, especialmente en zonas que ya sufren sequías estacionales. Además, el cambio en la dinámica de los glaciares puede afectar la estabilidad de los terrenos, incrementando el riesgo de inundaciones y deslizamientos. La pérdida de estos ecosistemas únicos también atenta contra la cultura y la espiritualidad de las comunidades indígenas que ven en los glaciares no solo recursos, sino también parte de su identidad.
Es fundamental actuar para revertir esta tendencia. Aunque la difusión de información es clave, existen acciones concretas que podemos llevar a cabo. A nivel personal y comunitario, es crucial reducir nuestra huella de carbono, promover economías circulares y exigir el cumplimiento de leyes ambientales, como la Ley de Glaciares. Además, es fundamental presionar a los gobiernos para que eliminen subsidios a los combustibles fósiles y promuevan una transición hacia energías limpias. También debemos apoyar movimientos que buscan justicia climática, ya que las comunidades que menos contaminan son las que más sufren las consecuencias del cambio climático.
