Inseguridad en Las Victorias: Un problema creciente
Los habitantes del barrio Las Victorias están cada vez más preocupados por un incremento notable en los hechos de inseguridad, especialmente en sus comercios. Esta situación ha llevado a muchos propietarios a tomar medidas extraordinarias para proteger sus negocios y alertar a la comunidad. Por ejemplo, Antonella Arellano, dueña de un local en la zona, ha decidido colocar imágenes de los delincuentes en su vidriera. Según explica, estos ilícitos comenzaron a intensificarse desde hace tres meses. “Antes no se veía tan seguido, pero ahora se ven con más frecuencia”, afirma Arellano. Los robos suelen ocurrir durante la noche o en las primeras horas del día, aunque no se descartan momentos más intempestivos. Hasta el momento, los alimentos son los productos más robados, con delincuentes que actúan de manera rápida y sigilosa.
Acciones y precauciones de los comerciantes
La situación no es exclusiva a un solo comercio. Santiago Bellon, dueño de una farmacia, ha estado lidiando con hurtos de manera regular desde hace dos o tres años, centrados principalmente en la sustracción de perfumes. Bellon ha implementado diversas estrategias para mitigar el impacto de los robos, como la instalación de cámaras de seguridad. Sin embargo, señala que estos delincuentes son astutos y actúan conscientes de las medidas de seguridad. “El que hurta sabe que están las cámaras y sabe lo que tiene que hacer y lo que no”, comenta. Aunque ha realizado varias denuncias, se siente frustrado al notar que estas “quedan estancadas”.
La percepción de los delincuentes
Un aspecto interesante es la percepción de los delincuentes por parte de los comerciantes. Bellon menciona que algunos de ellos son recurrentes y tienen un modus operandi bien definido, habiéndose identificado incluso como un grupo que ha cometido robos en otros lugares, como el Centro de Bariloche y Villa La Angostura. “Han salido hasta en los diarios. Pero nada los detiene, es su profesión aparentemente”, relata. Aunque la decisión de colocar fotos de los delincuentes en las vidrieras busca intimidar y denotar la gravedad de la situación, Bellon no cree que esto sea suficiente: “No los asustan las cámaras ni las alarmas; una imagen no les va a hacer mucho.” Así, el panorama en Las Victorias sigue siendo complejo, reflejando un desafío que muchos comerciantes no saben cómo enfrentar.
